Deja que la lluvia bese tus mejillas y abrace tu piel. No dejes que el miedo te impida bailar bajo la luna.
martes, 27 de febrero de 2018
Un toque
martes, 20 de febrero de 2018
Ponle tu el significado.
A veces callo por no hablar de más,
para que mis palabras no me pesen otro
día más.
No sé cómo mi mente es capaz de entender los hechos, cuando mi corazón
le grita de frente todo lo contrario.
No sé si serás capaz de escuchar todo lo que dice, pero se me escapan recuerdos por la mirada, mientras los tuyos me decían cuánto te importaba.
Si mi destino fuera morir hoy,
moriría feliz, porque no me hizo falta vivir más años para saber... que lo encontré todo en ti.
Ojalá nunca se acaben las oportunidades de verte sonreír tras un beso,
pero mientras tanto me conformaré con verte sonreír a mi lado.
Y si mis nuevos pasos me ayudan a serlo y mantenerte a mi lado, que así sea.
No me harán falta palabras, mientras te mire, pero ojalá, puedas ver a tu ritmo,
qué mientras el cielo no se apague,
siempre podremos empezar de cero.
.
miércoles, 14 de febrero de 2018
Desistir
¿Dónde está mi respuesta?
Hace tiempo que no consigo
evadir mis pensamientos.
Es un giro constante de marchas,
una presión incontrolable.
¿Qué es esto que ven mis ojos?
Tal vez es el reflejo de lo que proyecto,
es extraño mirarme, siento como
si mudará mi piel cada vez que
me encuentro.
Es una carga pesada, el hecho de estar
todos los días intentando amar
cada una de tus cicatrices.
Guerrera echa cenizas,
lo único que queda, son los restos
de las guerras desatadas en ti.
A veces quisieras ser fuego,
para arder y quemar tus raíces.
No hay mayor maldición y bendición,
qué la de conocernos a nosotros mismos.
Ojalá tuviera la llave para dejar salir
tus demonios siempre que lo necesitarás.
Desaparecer, que verbo más bonito y que falta nos hace...
Ojalá todo fuera más fácil hacerlo,
desistir de nosotros mismos y ser libres.
martes, 6 de febrero de 2018
Aviones de papel
Ahora dicen que eres un susurro de la tierra tragado por el mar.
Me pregunto por donde te abra llevado la vida,si de mi aun te acordarás...
Hace tiempo que lo único que recuerdo de ti, es aquel parque donde solíamos jugar.
Podría decir que eres uno de los pocos recuerdos de mi infancia que recuerdo con tanto cariño.
Si volvieras, te darías cuenta de lo mucho que han cambiado las cosas.
Nuestro balancín ya no esta, la tierra que cubría nuestras rodillas
despellejadas ya no se ve, lo único que queda es un suelo cubierto de goma.
Yo también he cambiado mucho la verdad, ya no me gusta llevar el pelo tan corto, ni esas coletitas que mi madre me hacía.
Lo único que permanece en mi, es la torpeza de caerme con todo lo que toco, ¿para qué cambiar las viejas costumbres no?
Aunque nunca me gustó ser tan torpe, a ti eso te daba igual, siempre me tendías las mano para levantarme y volver a jugar, pero ahora, ya nadie nos tiende la mano cuando caemos.
Cuando creces tienes que aprender a levantarte solo, pero siempre me gustó tomar ejemplo de ti, por eso nunca he querido que esa contumbre se perdiera en mi.
Así que cada vez que veo a alguien caer, le tiendo mi mano en honor a ti y a nuestra vieja amistad.
Recuerdo la última tarde que jugamos juntos, antes de que tu te fueras a otra ciudad por temas de trabajo.
Las cinco era mi hora favorita, porque cada tarde a esa hora jugábamos juntos en nuestro parque al escondite o a tirarnos tierra.
Nunca olvidaré como me hice sangrar la nariz por intentar saltar más alto que tú en nuestro balancín, con esa hostia aprendí a no saltar más de esa manera.
Tú no parabas nunca de reírte, y pensándolo ahora, no me importa, porque quien nos iba a decir que esa sería la última vez que volveríamos a jugar juntos en nuestro parque, tu te reirías de mis caídas, y yo sería feliz porque eras mi amigo.
A veces quisiera volver a ser niña, para volver a ese parque y jugar contigo, pero ahora es solo un recuerdo bonito, que llevaré siempre conmigo.