La piel tiene memoria

Amaneces un día, y nada de lo que tenías, es tuyo.
Vives encerrado en una constante sintonía,
esperando que alguna nueva melodia se convierta en tu canción favorita y te vuelva hacer vibrar.
Te encontré perdido en otra piel que no era mía, con nuevas marcas y otras heridas, siempre tuviste la mala costumbre de marcar a cada persona que pasaba por tu vida.
En cuántas pieles vacías necesitas perderte, para darte cuenta que en ellas no está la mía.
Que tú vives marcado en mi piel, y yo me encuentro en cada herida que te besé.
         
       En la noche inmensa vivo a ciegas para no encontrarte,
                                   pero la piel tiene memoria,
                                                        y tú vives en ella...