miércoles, 7 de noviembre de 2018

Me olvidé

He visto tantos barcos zarpar, 
que aún sigo esperando uno, solo uno, 
que me haga tirarme de cabeza al mar. 
Me he preguntado tantas veces que me hace feliz,
que sería más fácil decir todo lo que no lo hace.
Pero ya que me pregunto, 
diría que cerrar los ojos bajo un manto de estrellas,
 me tranquiliza, asomarme a la cocina y ver a mama y a la abuela en ella, me da la vida, 
pero cuando vuelves y me beses, me abrazas y te quedas, 
es parar el tiempo y abrazar el infinito con mis manos. 
Reír y gritar, 
gritar tan fuerte que rompa las palabras que nunca quise decir;
reír, reír tan fuerte que no quede espacio para tus miedos y me vuelvas a sonreír. 
He dicho tantas veces lo que no me hace feliz,
que casi me olvido de como si serlo.

domingo, 21 de octubre de 2018

Estúpida manía

Qué estúpida manía de quererte en estos tiempos que corren,
querer grabar en mi mente la intimidad de tus miedos y el sabor de tus besos.
Me pregunto si el café de las cinco te sabe a poco, o si
prefieres un té, de te quiero aquí conmigo, porque supongo
que soy esa idiota que prefiere perderlo todo, a perderte a ti.
Que tendré mil razones para odiarte, pero siempre tengo mil y un besos
para amarte.

domingo, 14 de octubre de 2018

En el vaho de tus pupilas



En el vaho de tus pupilas escribiría mi nombre,
y con tinta permanente escribiría en tu mente,
que todo se puede, y quizás, solo quizás,
puedas creerme si te digo, que tu boca y la mía,
están a un beso de encontrarse.

Encontrarse encerrados 
en un lugar, donde lo único que cae
es el agua sobre nuestros cuerpos,
cuerpos que se besan con las manos.

Manos con las que guías mis miedos, 
miedos que aferro a mis púpilas,
para que se dilaten cuando sonrias,
porque juraría que cuando lo haces,
veo la vida asomarse por tus mejillas. 


Pero nada puede hacerle sombra cuando 
 me miras, 
te miro, 
y me dices lo bonita que estoy, 
mojada, 
desnuda,
con todos mis miedos y mis dudas. 

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Tengo un miedo que decirte.

En tus manos descubrí,
que hay miedos que necesitan ser abrazados.
Que al igual que yo,
ellos también se sienten solos.

La vida se nos escapa por la punta de los dedos,
y nosotros solo sabemos vivirla con miedo,
miedos que se transforman en palabras prohibidas,
tan prohibidas como te quiero.

Vale, espera un segundo, creo que acabo de confesarte un miedo,
¿eso posible? Parece ser que si.
Ahora te toca a ti. ¿Tienes algún miedo que decirme?

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Nunca jamás

Las cosas han cambiado,
y te mentiría, si te dijera que yo no lo he hecho.
Le prometería al cielo de tu boca,
un cosmo infinito de estrellas,
pero el cielo está nublado.


Te daría un pedazo de mi cada día,
hasta que sintieras completos todos tus miedos.
Pero soy una egoísta, 
y necesito llenar primero todos mis vacíos.


Podría incluso ser tu Wendy, y tu mi Peter, 
esperarte en mi ventana y escapar juntos
en la mañana, al país de nunca jamás...
Pero hace tiempo aprendí a volar,
y prefiero a un hombre que me sepa escuchar.


Pero te juro, que si decides besar mi frente,
lo nuestro nunca cambiará.


miércoles, 5 de septiembre de 2018

ανησυχία


A veces le pido a la tierra que me trague, 
para no sentir como me devoras por dentro. 
Alzas la mano y todo lo que tocas se desvanece,
y solo vuelves a mi para romper mi llanto,
pero ni en medio de mi silencio me dejas gritar.

Maldita estabilidad emocional, 
dime en que momento puedo encontrarla 
cuando necesito respirar...

Me pregunto a cuantas personas has jodido en su soledad, 
porque así eres tú, te disfrazas en la tristeza
y haces creer al resto que un día malo lo tiene cualquiera, 
pero no... eres una puta mentira y juegas con la vida.

Te adueñas del dolor ajeno, 
haciendo creer a cada uno 
que está sólo en medio de esta guerra. 
Algún día perderás y antes de irte de aquí, 
sentirás en mi pecho la vida respirar.

lunes, 6 de agosto de 2018

Entre cuatro putas paredes

Entre cuatro putas paredes,
así definiría todo.

Entre cuatro putas paredes,
se encuentra mi mente,
inmersa en un vacío donde huimos los cobardes que nos da miedo
volver amar.

Entre cuatro putas paredes
te encuentras tú, 
recostado sobre mi pecho desnudo,
tan libre, 
tan tú, 
tan mío, 
tan nosotros...

Entre cuatro putas paredes 
se encuentra el resto, 
encerrados en sí mismos. 
Cuerpos que andan con el alma a cuestas y el corazón entre las piernas. 
Hipócritas vestidos de valores, que por calzar un cuarenta y tres, 
creen que van por el mundo pisando fuerte, y lo único que pisan son los sueños y sentimientos del resto.

Entre ellas se encuentra mi corazón, pero un día caerán, 
y si decides entrar, que sea para amar mis ruinas.

jueves, 26 de julio de 2018

Martillo y cincel

Quien dice ser libre, creo que aún no ha conocido lo que es llorar y reír a la vez sobre tu hombro.
Cantar a lo loco, y ver en tus ojos que no hay prejuicios, ni pretextos, si no un corazón roto que necesita liberarse.
De todas mis manías, 
mi favorita es besarte
De todas tus manías, 
es que me quieras con solo mirarme. 
Soy el cajón roto, 
que no encuentra llave para cerrarse,
y con cada golpe, cae y destroza todo lo que se interpone.
Pero tú, eres martillo y cincel, 
y haces en mi, una obra de arte cuando rozas mi piel.
A veces cuando todo está nublado, tienes agua en la mirada...
Y cuando te miro, dejas que llueva en mi boca, para sentir que aún sigo despierta.
He sido camino y hogar, para muchos que buscaban ser entendidos,
pero pocas veces me he sentido entendida en el camino, y puedo entender que algún día te canses de dormir en mi piel...
pero si eres cascada en mis entrañas, no habrá agua que me haga sentir más viva que tu mirada.



domingo, 22 de julio de 2018

Aún no se qué hacer

Una vez escuché en una canción que no puedo arreglar el mundo si soy yo la que esta hecha trozos. Y es verdad que a trozos me encuentro.
Ojalá pudiera mostrarte como me siento, pero cariño, aún hay cristales por el suelo, y puedes cortarte con alguno de ellos.
Estoy echa a fuego lento, y tengo aún en mi piel cicatrices que me hacen arder en este infierno, pero nada me quema más que la ausencia
de tus labios en mi piel.
Pero estoy cansada,
cansada de vivir a medias,
cansada de vivir callada porque mi voz no es escuchada,
de que me quieran a trozos y no saber que es que te quieran completa.
Pensar en mi, siempre fue mi excusa,
porque aprendí que en el amor, para dar hay que recibir, y yo, estaba falta de mi...
Y en medio de este caos, apareces como si nada, haciendo que desee que tus besos caminen por mi espalda.
Pero cariño, aún no se que hacer con estos cristales que arañan tu espalda.


lunes, 25 de junio de 2018

A mi manera

Ya no eres cerilla que enciendan mis ganas, 
ya no necesito que seas la vela que alumbre mis madrugas. 
Pensé que no habría un horizonte más allá de nuestras miradas, 
pero cuando tuve que aprender a caminar sola, 
descubrí que a lo largo del camino, 
había heridas que dolían y me hacían sangrar más que tu partida.

Esa noche, a orillas del mar, descubrí que no todos los caminos están hechos de tierra, porque hay caminos que no son un punto y final, sino horizontes aún sin navegar, pero sólo puedo llegar a ellos, si soy capaz de aprender a nadar... 
Puede que me ahogue en el intento, pero si amé tanto nuestro horizonte, no puedo esperar a imaginar que nuevas sensaciones me devolverá el mar.

Esa noche, a orillas del mar, descubrí que la noche no es tan fría,
si la compañía es buena y la cerveza aún sigue fría.
Si mi techo son las entrellas, 
y entre mis brazos, aun exista una persona que sepa encontrar la tranquilidad en medio de este caos.